sexta-feira, 22 de abril de 2011

El primer paso

Tengo tan presente la seguridad que me transmitió la mesa de la cocina cuando me levanté por primera vez que aún guardo rencor de la mano que me obligó a dejarla atrás par dar pasos en falso. Miedo, vértigo, soledad. El primer muro después de quitar los ruedines de la bicicleta azul sin conseguir pedalear todavía. La mesa de la cocina, los ruedines, el billete de metro.
Hoy prefiero quedarme en el banco más estático del vagón. Sé que el primer paso en falso ha sido imprescindible para poder alcanzar este banco pero echo de menos la mesa de la cocina cuando aún era azul.
En algún momento tendré que dejar de agarrarme al banco y luchar una vez más contra el vértigo. Escoger una estación.
Envidio al niño que llora en los brazos de su madre porque no lo deja andar. Hoy sabe a dónde quiere llegar.

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